MERCADO MUNICIPAL DE SAN BERNARDO

El Mercado Municipal de San Bernardo es uno de los tres mercados de abastos de la ciudad de Salamanca. Inaugurado en la década de 1980, este mercado de barrio ofrece a los salmantinos productos frescos de alta calidad en un entorno cercano y tradicional​

A pesar de ser el más reciente de los mercados municipales salmantinos, se ha consolidado como un referente local por su oferta alimentaria y su valor comunitario.

Historia del mercado

El Mercado de San Bernardo abrió sus puertas oficialmente en diciembre de 1984, en un acto inaugural presidido por el entonces ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Romero​

Su creación supuso la incorporación de un tercer mercado de abastos en Salamanca (junto al histórico Mercado Central y el Mercado de San Juan), ampliando la red de comercios alimentarios tradicionales de la ciudad​

Desde entonces, lleva más de cuatro décadas sirviendo a los vecinos del barrio de San Bernardo y zonas aledañas, habiendo celebrado en 2024 su 40.º aniversario de actividad continua.

Características arquitectónicas

Arquitectónicamente, se trata de un edificio funcional típico de los años 80, con un diseño más enfocado en la practicidad que en la ornamentación. La nave principal es de planta rectangular y diáfana, con los puestos distribuidos en filas a lo largo de amplios pasillos que facilitan el tránsito de compradores y la carga de mercancías. El mercado cuenta con accesos adaptados y ausencia de barreras arquitectónicas, lo que lo hace accesible para personas con movilidad reducida y cómodo para todo tipo de público​

Estas características buscan brindar una experiencia de compra agradable y sencilla, conservando el ambiente tradicional de plaza de abastos de barrio.

Oferta comercial y productos disponibles

Actualmente alberga 9 puestos de venta en funcionamiento​, con los siguientes tipos de productos disponibles:

• Frutas y verduras frescas: Varios puestos ofrecen frutas de temporada, verduras y hortalizas recién recolectadas, atendiendo la demanda de productos locales y de calidad.
• Carnes, embutidos y jamones: El mercado dispone de carnicerías donde se pueden adquirir carnes frescas de ternera, cerdo, cordero, etc., así como embutidos tradicionales e ibéricos (incluyendo jamones de la tierra) de excelente calidad.
• Pescados y mariscos: Una pescadería abastece a los clientes con pescado fresco del día y marisco, garantizando la posibilidad de comprar producto del mar a diario.
• Aves, huevos y caza: Existe un puesto dedicado a la venta de aves de corral (pollo, pavo…), huevos camperos y piezas de caza menor en temporada, para quienes buscan este tipo de alimentos.
• Encurtidos y frutos secos: También se encuentra un puesto especializado en encurtidos (aceitunas, variantes, etc.), frutos secos, especias y productos similares para complementar la compra.

Toda esta oferta convierte al Mercado de San Bernardo en un lugar donde realizar la compra cotidiana de manera completa, encontrando desde carnes y pescados hasta frutas, verduras y otros alimentos básicos en un solo sitio. La calidad y frescura de los productos es una de sus señas de identidad, algo muy valorado por sus clientes habituales​

Restauraciones y mejoras recientes

En años recientes, el Ayuntamiento ha invertido en la mejora y modernización de este mercado municipal. En el último trimestre de 2024 el Mercado de San Bernardo fue sometido a unas obras de acondicionamiento que obligaron a un cierre temporal de sus instalaciones, reabriendo sus puertas una vez concluidos los trabajos de reforma​

Dicha remodelación incluyó diversas mejoras estructurales y sanitarias, entre ellas:

• Impermeabilización del suelo: Se trató el pavimento de las zonas comunes para solucionar humedades y filtraciones, mejorando la estanqueidad tanto del espacio de venta al público como de las cámaras frigoríficas de almacenamiento.
• Refuerzo estructural y techos nuevos: Se reforzó el forjado del edificio para mayor seguridad y se renovaron los falsos techos, instalando también nuevas luminarias estancas y enchufes con protección, lo que ha mejorado la iluminación y la seguridad eléctrica del recinto.
• Mejoras higiénico-sanitarias: Se acondicionaron los paramentos verticales de los puestos (paredes y azulejos) y se añadieron zócalos específicos para facilitar la limpieza, elevando los estándares de salubridad en todas las áreas de venta.
• Unificación estética de los puestos: Los frontales de cada espacio comercial fueron rematados de forma homogénea, dando a todos los puestos una apariencia más uniforme y moderna.

Todas estas actuaciones de reforma han modernizado la imagen del mercado y optimizado la experiencia tanto de los comerciantes como de los clientes, al dotar al espacio de mayor funcionalidad, higiene y confort​

Importancia para la comunidad local

El Mercado de San Bernardo tiene un profundo arraigo en la comunidad local. A pesar del auge de los supermercados y de nuevas formas de consumo, muchos salmantinos -especialmente vecinos del barrio- siguen optando por comprar en este mercado productos de primera calidad, manteniendo viva la tradición del comercio de proximidad​

Durante sus más de 40 años de historia, ha sido un referente para varias generaciones de clientes, que valoran la frescura de sus alimentos y el trato cercano de sus vendedores​

Es común que los comerciantes y compradores se conozcan por nombre, creando un ambiente familiar donde la compra diaria se convierte en una experiencia social agradable.

Además de su función comercial, el edificio del mercado desempeña un papel adicional como espacio comunitario. En 2018, el Ayuntamiento aprobó un proyecto para habilitar un centro de participación ciudadana de casi 900 m² en el sótano del Mercado de San Bernardo, destinado a que asociaciones vecinales, culturales y de salud del barrio puedan realizar allí sus actividades y reuniones​

Esta iniciativa (que contempla un acceso independiente al sótano desde la avenida) refuerza el papel del mercado como punto de encuentro y servicio público, más allá de la mera compraventa. Así, el Mercado de San Bernardo no solo abastece de comida a la zona, sino que también fomenta la vida comunitaria y el tejido social del barrio.

Horarios y ubicación

El Mercado Municipal de San Bernardo se ubica en la Avenida de Filiberto Villalobos, en el número 71 (código postal 37007), muy próximo a la Estación de Autobuses de Salamanca​

Su localización estratégica, al borde del centro urbano y junto a una importante vía de transporte, lo hace fácilmente accesible tanto para los residentes de San Bernardo como para visitantes que llegan en autobús.

Horarios: suele abrir de lunes a sábado en horario de mañana, aproximadamente de 9:00 a 14:00, permaneciendo cerrado los domingos​

Las horas punta de actividad son a primera hora del día, cuando los vecinos acuden a realizar la compra fresca. Se recomienda visitar temprano para encontrar mayor variedad de producto, ya que algunas existencias pueden agotarse hacia el final de la mañana. (No hay servicio regular en horario vespertino, salvo eventos puntuales o circunstancias especiales.)

Eventos y actividades destacadas

A lo largo del año, el mercado es escenario de actividades promocionales y eventos que buscan dinamizar el comercio local y atraer público. Coincidiendo con la finalización de las últimas reformas y su 40.º aniversario, en diciembre de 2024 se celebró una jornada especial en el Mercado de San Bernardo: los clientes pudieron disfrutar de una degustación gratuita de productos típicos ofrecidos por los propios puestos, y se les entregó un obsequio navideño por sus compras como muestra de agradecimiento​

En paralelo, el Ayuntamiento lanzó una campaña de incentivos al consumo mediante bonos descuento: se repartieron 1.000 bonos de 10 euros entre la clientela (canjeables en las compras superiores a 25 €), con el objetivo de premiar la fidelidad de los compradores habituales y animar a nuevos visitantes tras la reapertura del mercado​

Gracias a estas iniciativas, el Mercado de San Bernardo ha vivido auténticas fiestas gastronómicas, con ambiente festivo, música y participación vecinal, reforzando su imagen como centro vivo del barrio. Es habitual que, en fechas señaladas (como Navidad o fiestas locales), se organicen pequeñas demostraciones culinarias, talleres de cocina o catas de productos en sus instalaciones, integrando al mercado en la vida cultural de Salamanca. Estos eventos no solo ofrecen una experiencia diferente a los clientes, sino que también ponen en valor la riqueza gastronómica salmantina y la importancia de apoyar al comercio tradicional.